Borrones.

"Sólo el silencio, sabe de dolor."

sábado, 27 de octubre de 2012

RAMNUSIA...






     ¡ESCRÍBEME!...


Escribe algo erótico para mí; Algo que pueda
saborear en mi soledad tan tuya, algo que deguste
mi soberbio paladar, que me haga sentir
lo que siento, al dibujar en mi cintura tu figura.
Algo que me entristezca en mi alegría.
 Que me llene, en mi dolor. Que me silencie, en mi desdicha.
 Que me desquicie el corazón.
 Escríbeme algo, ¡Soberano!.
Una línea de un pincel.
Una pena aguda en mis manos.
Un poema de tu tez.
¡Escríbeme algo inhumano!,
 ¡¡¡Pero escríbeme otra vez!!!...
                                                                M.V.








ME GUSTA MÁS EL SILENCIO...

¡ROJAS FLORES PARA TI!

ANGIE BABY Y LA MÚSICA, QUE GRATA COMBINACIÓN...
AMO LAS DALIAS, SON INCREÍBLES.

martes, 2 de octubre de 2012



ERA UN CABELLO COMO NINGUNO
(Totalmente Irónico; Pero Cierto.)


Era un cabello como ninguno, su genio y versatilidad, su movimiento al andar era sin duda alguna, como el de ninguno.
Como quieres que no le llore, si era tanta exquisitez, como quieres que no le extrañe, si sus caricias mataban mi piel.
Es casual que este cabello, nunca recuerde a ningún otro, y sé que jamás verán uno igual, pues en ti, era más que asombroso.
¡Oda a cada momento suyo! ¡Oda a la resignación! Si encuentro un instante de paz después de perderle, sabré que no hay tanta amargura en mi desolación.
Era un cabello paciente, extenso y hasta ¡Esperanzador!, En tu rostro se veía que al presumirlo, te sentías como un Dios!
Y es que no era para menos, pues tratándose de él, encanto y bendición recibía, cuando de pronto veías, Que alguien te volteaba a ver.
No había comparación alguna, no existía de éste, “dos”; era un clavel en un jardín, era de carácter, extasiador.
Pero hubo quienes por envidia, por suma mediocridad, buscaron mutilar su dicha y mataron su tranquilidad.
He allí cuando el mundo, lloró con intensa agonía, el momento en que aquel rostro se llenó de horror incierto, porque al verse en ira envuelto, perdió su melancolía.
Y es que aquel cabello, era tan hermoso, tan galante y presuntuoso, que hasta aquellas tijeras, al verle de cerca sintieron, la necesidad de hacer el juego de cortar poquito a poco.
Y así se fue cayendo el telón, para presentar su nueva obra, sin más que atinar a la vista, esto debe ser llamado, ¡“maldita, sea la  hora”!!!
Y pese al llanto, y al duelo eterno con su luto, ni la muerte ni el fracaso, se presentará jamás, con tanto susto!
Pues hay quienes recuerdan y siempre recordarán, aquel cabello que un día, entre dicha, y alegría, nos hizo reír, nos hizo llorar.
Ahhh, ¡Que más da!, al fin y al cabo, todos saben, que ALGÚN Día crecerá…
… pero que también, ¡JAMÁS podrá  ser  igual!
¡OH CABELLO TAN PRECIADO!
! ODA A TU UNICIDAD!!!


De: Nataly Duarte.
    08-01-2010
  
                                 




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